lunes, 20 de julio de 2009

EN BUSCA DEL ESPIRITU DE PININA

Hay citas que no deben aplazarse, yo a la cita con “Pinina” le di muchos alargues, tantos que cuando quise hablar con el fue imposible, pues según me entere, el 7 de enero del 2002, después de torear por ultima vez la vida y con orejas y rabo cortadas fue sacado en hombros de la plaza de la vida. Dicen que el bárbaro sintió envidia de sus hijos mortales que por años disfrutaron del espectáculo de Pinina y por eso se lo llevo para tener su propia corrida.
TESTIMONIO DE MELBA ANGARITA
Cuando eso, el tiempo no corría tan rápido como ahora, el esperaba las fiestas de Santa Helena y de otras partes para ir a torear allá.
El día que iba a torear era especial, decía: “mija hoy toca no tomar porque tengo que tener buenas energías y estar concentrado, hay que dormir, y un buen baño sienta bien”. A mi mamá y a mi nos daba una pena porque el cogìa el sombrero y ahí la gente le echaba monedas y billetes, el era feliz y contento, y hacia su agosto a raíz de hacer reír a la gente.
Lo mas lindo era verlo vestido con su traje de luces, o, cuando se vestía con una falda, su pañoleta y se pintaba. Nosotros siempre con mi mamita y mis hermanos pequeños íbamos a verlo pero le decíamos: mire papito, no se arriesgue tanto mire que el toro lo va coger… el decía “eso no, mijita, eso es para divertir a la gente” sin embargo a veces el toro lo cogìa, sobre todo cuando se le subía, el era bien chistoso, pero nosotros descansábamos hasta que entraba Raúl Vega o Ariel a torear.

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