lunes, 20 de julio de 2009

EL “MONO” EMILIO UN MOSTRUO DEL TEATRO


Pensó que le estábamos “mamando gallo” cuando le dijimos que si le podíamos hacer una entrevista. Con su peculiar estilo al hablar contesto: “eso pa’què, yo no soy famoso, yo que les puedo contar”

Como si no supiéramos que estábamos al frente de una leyenda contrateña, de un hombre que hizo de su vida un sainete, o mejor un sainete hecho hombre.

“Ay,….juemichica….es que eso la tusta yo ya la perdi….¡No palabra!, yo voy al baño y se me olvida a lo que voy”

Se rasco la cabeza, acomodo su cuerpo en la silla y cruzo la pierna. Su ademán nos advirtió que eso iba para largo….

“Pues yo nací en Piedecuesta Santander, cuando tenia 15 años me operaron de la apéndice y estando en la operación… dijeron que tenia lepra, Mi papa ya estaba muerto y mi mama la llamaron del hospital para decirle que tenia que sacarme para un lazareto era Contratación, y el pueblito no me pareció ni feo, ¡ole!, era hasta bonito, eso las calles eran de pasto y esto era muy grande”.

“Me metieron al asilo donde conocí al los curas salesianos, ahí empecé a joder en teatro. Trabajamos mas de cien obras, por ejemplo: Alma por Alma, el gondolero de la muerte, Los dos sargentos, Los molinos de Roma…”

“Una vez en el teatro estaba haciendo de policía entonces salía el acusado y me tocaba pegarle en la cabeza con un bolillo que cargaba la policía antiguamente; esa vez le di duro en la cabeza y lo escalabre. El decía que le estaba saliendo sangre pero no podía entrarse hasta que se acabara la obra.

E l padre “Populini” un día, no recuerdo en que obra, yo iba con una pistola y el tenia que pegarme en la mano para que yo la botara; entonces, me metió ese leñazo y amanecí con la mano hinchada. Le hice el reclamo y el me dijo que era que se había puesto nervioso.”

Dicen que el mono es un hombre difícil en las tablas:

“La mayoría de las veces invento, porque no soy capaz de aprenderme un papel entonces me soplan. Como hay que aprender palabras claves los demás quedan perdidos esto casi no les gusta, dicen que es complicado. Pero es que ni jartandome u n aguapanela me lo aprende.”

“Una vez trabajábamos en una obra con Julio Sánchez y los Marín, nos estábamos cambiando y yo me estaba poniendo un saco, entonces llego julio y me dijo venga y le ayudo, yo empecé a decir en voz alta Julio no me humille porque yo no soy capaz de abotonarme, el padre Cote que andaba escucho esto y se le vino al Julio diciéndole: eso no se hace con un enfermo el casi lloraba pidiendo disculpas, pero era yo que me había puesto a invernar ese cuento.”

LA SOLEDAD DE EMILIO

Un cortometraje acerca de la vida del enfermo. La historia era la de un muchacho que traían desde confines para el lazareto. Lo llevaban hasta el reten que quedaba en la vega, ahí yo comenzaba a actuar. La policía me traía preso al asilo. Luego tenia que hacerme el triste como los enfermos sentados en un andén botando monedas del lazareto, filmaban también el juego de la gueca que había en los cafés en donde se la pasaban los enfermos.

WOLFGANG AMADEUS “MONO” “Allegro Mocco”

Yo fui músico en la banda y me gustaba dar serenatas. Por ejemplo un enfermo que se iba a casar, teníamos unas canciones especiales para el enfermo y un día nos fuimos a dar una serenata, inventando una pequeña canción que dice: “Tu tienes un gocho picho que te supura todos los días, que coje y se los escarna no mas con la uña, que es que no se va pa la curación, pa`que le pongan unos polvitos y un algodón.”

Puedo decir que el teatro es mi vida pero me da tristeza que haya decaído mucho en Contratación, sobre todo porque aquí hay mucho talento, niños que he visto actuar en la escuela y me parecen que son muy buenos.

1 comentario:

  1. este es un articulo que yo escribí para el primer número de la revista La Ración.

    Wilson Raúl Carreño Velasco

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